lunes, 28 de septiembre de 2020

Nuevo tema

 

El  tema para esta semana (28 de septiembre a 3 de octubre) se refiere a la "Resistencia del viejo régimen". Bajo este juicio consideramos la oposición de algunos sectores de poder económico y/o político que son críticos de la política económica y social del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Allí se incluye a líderes de organismos empresariales, dirigentes de organizaciones políticas (partidos), intelectuales, lectores de noticias en los medios audiovisuales de informatización, comentaristas, personas que se manifiestan por distintos medios, entre otros, en el país; se incluye también a voceros de organismos externos de carácter empresarial, de organizaciones supraestatales de carácter económico, financiero, comercial,  calificadoras de deuda, medios de informatización de distinto signo, gobiernos extranjeros, etc.

La tarea consiste en exponer lo que afirman esos sectores, cuáles son sus argumentos, y qué tan consistentes considera usted que son sus exposiciones.

Dónde buscar: periódicos, noticieros de televisión, radio, redes de internet, etc.

Reportar los hallazgos y experiencias. Su comentario y punto de vista es importante.


lunes, 21 de septiembre de 2020

MÉXICO Y LA ACUMULACIÓN CAPITALISTA MUNDIAL

 

Varios procesos inciden en el modelo económico-político conocido como neoliberal --que se aplicó en México desde los años ochenta del siglo XX-- para atarnos a la llamada globalización; algunos son de carácter interno y, otros, externo. Los procesos externos son activos y los internos pasivos.

Entre los procesos internos consideremos los siguientes:

1. La crisis económica del llamado desarrollismo en México.

2. El ascenso de un grupo de economistas formados en el extranjero, quienes ocuparon un lugar estratégico en la toma de decisiones de los sucesivos gobiernos “mexicanos”.

3. La hegemonía en el poder de un solo partido político y, luego, del bipartidismo de derecha.

4. La ausencia de democracia, y los consiguientes fraudes electorales, impidió la corrección de los mandos del país, por parte del electorado mexicano.

 

Entre los procesos externos veamos los que enseguida se mencionan:

1. La caída de los precios del petróleo en determinado momento y, luego, el ascenso de los mismos, permitió ocultar tanto la incapacidad productiva y competitiva de la burguesía asentada en el país, como la mediocridad de la clase gobernante criolla.

2. El ascenso de gobiernos de ultraderecha en Estados Unidos y Gran Bretaña.

3. El desarrollo científico y tecnológico, especialmente en el campo de la computación, la informática,  las telecomunicaciones y la robótica.

4. El fortalecimiento de los monopolios (multinacionales) y sus instituciones supranacionales.

5. El despliegue de una ideología incisiva y avasalladora por parte de esos intereses.

 

El avance de la hegemonía capitalista ha creado una nueva fraseología y categorías del pensamiento:

1. El viejo y desprestigiado IMPERIALISMO  sustituyó las ideologías nacionalistas por la suya propia: la ideología neoliberal.

2. Sustituyó, además, el áspero concepto de imperialismo por el más suave: globalización.

3. Promovió la hipótesis del fin de las fronteras y de las ideologías.

4. El Fin de la Historia habría llegado con la desaparición del socialismo y el fin de la guerra fría.

Estas categorías siguen siendo utilizadas:

      5) Para evidenciar el debilitamiento de la soberanía nacional ante el  

      discurso ideológico de la globalización;

      6) Para oscurecer el derecho de los pueblos ante el de los individuos;

      7) Para desprestigiar el concepto de justicia social ante el antiguo y

      abstracto concepto de justicia a secas;

     8) Para convencer a los pueblos de que las luchas de liberación nacional

     carecen de sentido, y favorecer la inserción o la integración de la  

     economía de sus países en la órbita de la acumulación capitalista mundial;

     9) Para intentar, de nuevo, enterrar la lucha de clases o lucha social,

     substituyéndola  por la solidaridad humanitaria o de corte empresarial

    (solidaridad teletón).

    10)  Se habla del fin de las ideologías en favor de la lucha ecológica para

     salvar el planeta. Este sería el tema capaz de organizar el nuevo orden

     mundial. No obstante que la ideología política de pueblos y naciones no se

     opone a la protección del medio ambiente.

 

La caída de la Unión de Repúblicas Soviéticas y Socialistas (URSS) fue presentada por el neoliberalismo como el triunfo definitivo del capitalismo. Las ideologías de la soberanía nacional, el nacionalismo, el antiimperialismo, el socialismo y el marxismo, son cuestionadas por los propagandistas del imperialismo. Sin embargo, América Latina es un campo de lucha contra el imperialismo:

A) El socialismo subsiste en Cuba.

B) La democracia política se sostiene en Argentina, México y otros países de América Latina, a pesar del asedio de los gobiernos e instituciones estatales y privadas de los países tradicionalmente hegemónicos e injerencistas, pero no avanza la democracia económica. 

C) La lucha contra el imperialismo, y sus socios internos, se recrudece en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil  y Nicaragua.

D) Las dictaduras electoreras en Brasil, Bolivia, Ecuador y Paraguay tratan de reimplantar reformas antisociales, pero los pueblos resisten.

E) El gobierno de Colombia se ha subordinado al imperialismo angloamericano, y los gobiernos de Chile y Perú colaboran con esos intereses.

 

En nombre de la democracia, los derechos humanos, la defensa del medio ambiente, y la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, las potencias intervienen en los países de menor desarrollo científico y tecnológico: Siria, Irak, Libia, Palestina y Afganistán, y libran una guerra de desgaste contra los gobiernos de Cuba, Venezuela, Irán y Corea del Norte. Pero enfrentan rivales colosales: la potencia económica de China y la potencia militar de Rusia.

Esgrimiendo el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) --firmado en los años cuarenta del siglo XX--, Estados Unidos interviene en América Latina, mediante la Organización de Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Grupo de Lima, la vigilancia aereoespacial, y la instalación de bases militares, y se propone crear una fuerza “interamericana” de intervención que supuestamente proteja la democracia en la región.

Sus objetivos son: derribar a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba y adueñarse de sus recursos naturales.

 

Conceptos claves para la convivencia entre las naciones del mundo también se han debilitado, incluso aquellos reconocidos por la Carta de la Organización  de las Naciones Unidas (ONU), como es el caso de los principios de no intervención y de libre autodeterminación de los pueblos.

Ahora se habla de soberanía limitada, utilizando como pretexto la democracia, los derechos humanos, la defensa del medio ambiente, y la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.

 

Los Estados hegemónicos y las grandes corporaciones empresariales-multinacionales; así como las instituciones económico-financieras, político-militares, y de informatización, supraestatales, toman decisiones económicas, financieras, comerciales, políticas y militares, por encima de los gobiernos nacionales, vulnerando la soberanía de los Estados.   

Entre ellos: el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la  Organización Mundial de Comercio (OMC), Instancias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tales como: el Consejo de Seguridad, la Comisión de Derechos Humanos, la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se añade a organismos belicistas como  la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y, de informatización como las grandes cadenas de “comunicación” transnacionales. 

 

La globalización involucra aspectos nuevos y viejos. El discurso de la globalización se utiliza para reconvertir la dependencia, y para ocultar los efectos políticos y sociales de las medidas adoptadas por las élites neoliberales de los países subdesarrollados.

La reconversión de la dependencia consiste en la recolonización de los antiguos países dependientes, mediante avanzadas empresariales: BBVA, Repsol, Iberdrola y Telefónica,  entre otras, en México. Luego vienen otras formas de neocolonialismo

 

Cuestionario

1. Mencione los procesos internos que influyen en la aplicación de las políticas “neoliberales” en México.

2. Mencione los procesos externos que inciden en la aplicación de las políticas “neoliberales” en México.

 3. Analice algunas categorías del pensamiento hegemónico.

4. Desarrolle los temas aducidos por Estados Unidos para intervenir en otros países.

5. Describa las prácticas del intervencionismo y la resistencia en América Latina.

6. ¿Cuál es el sentido de la categoría soberanía limitada?

7. Mencione las instituciones supranacionales y supraestatales que fomentan la acumulación capitalista mundial.

8. ¿Qué papel juegan las instituciones supranacionales y supraestatales en la acumulación capitalista mundial?

9. Describa el proceso de recolonización del mundo.

10. ¿Cómo influyen las instancias externas en la política económica de los gobiernos de México?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 14 de septiembre de 2020

Fundamentos éticos y jurídicos de la política social

 

Miguel Castellanos Moreno

 

Ruptura de la raíz ética del Estado

Durante los años del desarrollismo se dio un proceso de estatización de la sociedad, esto es de intervención del brazo del Estado en las relaciones sociales, por lo que no se puede  hablar para esos años de una sociedad civil libre e independiente del Estado.

Sin embargo, mediante diversos mecanismos clientelares y corporativos el régimen político se aseguró un consenso pasivo (aceptación sin participación) en torno al régimen político, pero no resolvieron los problemas fundamentales del pueblo mexicano:

El desarrollismo fue una etapa de intensa acumulación de capital en manos de la burguesía local y extranjera, de un falso nacionalismo, y  de aumento de la deuda social con el pueblo; por esa razón no se puede  calificar a los gobiernos de esa época como favorables al pueblo y, menos como populistas, porque ese concepto alude impropiamente a las precarias medidas que beneficiaban al pueblo.

El desarrollismo inició desde principios de los años cuarenta, con la política de sustitución de importaciones y de promoción de la formación de capital; se reformó a mediados de los años cincuenta, mediante la política de estabilización, y ya estaba en crisis cuando ocurre la masacre de Tlatelolco. Luis Echeverría relanzó la política desarrollista bajo la idea del desarrollo compartido; durante el gobierno de José López Portillo se mantuvo el esquema desarrollista en medio de un prolongado proceso inflacionario. Como se puede apreciar, el régimen político no siempre fue el mismo, hubo épocas de un acentuado nacionalismo y otras en que el colaboracionismo con Estados Unidos se disfrazó con el ropaje del nacionalismo (colaboracionismo encubierto).

En cambio, los regímenes neoliberales se caracterizaron por el entreguismo y el colaboracionismo descarado  con el imperialismo, dando lugar a un anacrónico proceso de acumulación “originaria” de capital, que acrecentó la pobreza.

El reparto agrario fue abandonado y se asistió a un proceso de privatización de la tierra o de las actividades agropecuarias. Se entregó el petróleo y la generación de energía eléctrica al capital privado local y foráneo, y se endeudó descaradamente a las dos principales empresas públicas que no alcanzaron a rematar. Se privatizó el acceso a la salud. La seguridad social fue desmantelada y se privatizó la administración de los fondos de retiro de los trabajadores.

El derecho a la vivienda se ha utilizado como negocio de empresas privadas, quienes construyen en hacinamiento, sin espacio, ni comodidad.

La educación pública vivió una mala época, con presupuestos insuficientes, en manos de la burocracia política y sindical, en tanto que se alentó y protegió los negocios educativos privados.

Se revirtieron conquistas históricas de los trabajadores, modificando la Ley Federal del Trabajo para beneficiar a los patrones.

La derecha religiosa reapareció como protagonista político, demandando reconceptualizar el Estado  laico o su disolución.

La expresión libre de las ideas ganó espacios tras cruentas batallas, pero los monopolios mediáticos impusieron su ideología mercantilista, individualista y apátrida sin réplica, aprovechando la fuerza de la imagen.

México tuvo hasta antes de Ernesto Zedillo una respetable y respetada política exterior, nunca exenta de omisiones y desvíos que no anulaban su legitimidad; pero durante los gobiernos neoliberales asistimos a la asimilación de la política exterior estadounidense como propia; ocurrió lo mismo en temas de seguridad pública y seguridad nacional.

Se omitió el cumplimiento del deber Constitucional de fomentar el desarrollo nacional (Arts. 25 y 28), con la concurrencia de los sectores público y social (Art. 25) y en beneficio del pueblo (Art. 3°), para dar vida artificial a un sistema capitalista inviable e inhumano.

Desde CSG el régimen político en turno cedió esa obligación Constitucional al sector privado que no tiene más compromiso que la ganancia, sin compromiso con el país y sin patria.

La ideología política del desarrollismo nos legó una sociedad desequilibrada y un Estado omnipotente y autoritario.

La ideología del neoliberalismo, convertida en política de Estado, volvió letra muerta la igualdad ante la ley (igualdad formal), obstruyó la construcción de la democracia electoral y profundizó, aún más, la deuda social (desigualdad real).

 

La tarea es reconstruir la raíz ética del Estado

Hegel entendió que la raíz ética del Estado profundiza en la sociedad civil, hunde sus raíces en ella. Para Gramsci  la legitimidad del Estado emana del pueblo, por lo que su autoridad moral y política depende del consenso social.

De acuerdo a Michael J. Sandel en el libro PUBLIC PHILOSOPHY Essays on Moraliry in Politics: existe una estrecha relación entre autoridad democrática, moral y cultura cívica, pues: “la autoridad democrática depende de la moral y la cultura cívica, a fin de cuentas;” además: “la amplia aceptación de una ética-cívica global,” permite formar una comunidad moral, en donde el cambio económico y las comunicaciones se realicen, pues no se puede esperar que las instituciones políticas se sostengan sin “cultivar identidades cívicas más expansivas.”

Si la democracia depende de la moral y la cultura cívica (Sandel), que son propias de la sociedad civil; si la raíz ética del Estado hunde sus raíces en la sociedad civil (Hegel); si la legitimidad política emana del consenso social (Gramsci); tenemos que al ahondarse la deuda social, con la consiguiente secuela de incremento en el desempleo, la pobreza, la marginación y la desesperanza, se fracturó o rompió la relación del Estado con la sociedad. No nos puede extrañar la crisis que nos legaron.

Hoy en día ha cobrado importancia la proyección de la Administración Pública en la sociedad. Diversos planteamientos tanto de carácter Constitucional como legal, teórico y práctico, histórico y social, conducen en ese sentido. A eso aluden preceptos tales como planeación democrática del desarrollo nacional, democracia participativa, gobierno abierto, presupuesto participativo, ética pública y transparencia y rendición de cuentas, entre otros. Todos hacen referencia a una relación históricamente controvertida, referente a la forma de vincularse del Estado con la sociedad, así como a la manera de responder y de actuar de aquél.

Es conveniente reflexionar sobre la creación y ampliación del espacio público y los cuerpos sociales y políticos convergentes en la sociedad mexicana, a través de su historia; sobre las formas de participación que han experimentado; el papel que pueden tener, o tienen, en aspectos como la planeación del desarrollo y los mecanismos de participación legal abiertos, y algunas experiencias significativas; así como discernir sobre la moralidad y la responsabilidad pública.

Si entendemos lo público como el espacio en donde se debaten los asuntos de interés para la sociedad, tenemos que la administración pública difícilmente se puede calificar objetivamente a sí misma y la propia autoevaluación puede resultar sesgada; por ello es importante conocer no solo las exigencias de ese ámbito externo al Estado en sentido estricto, sino también su estructura, organización  y sus maneras de funcionar.

Por esa razón es conveniente analizar cómo se organizan los cuerpos sociales de mayor incidencia social, tanto internos como externos, el papel de las formas culturales y los mecanismo de interacción implementados a través del tiempo y que se podrían aplicar en el futuro. No basta señalar la incidencia de la administración pública en la sociedad, ni que quiere para ella, es también necesario saber que quiere la sociedad de la administración pública. En ese sentido cabe afirmar que toda acción organizada de la sociedad en demanda de satisfacer sus necesidades legítimas tiene carácter público.

Un conjunto de planteamientos hacen referencia a la estrategia para realizar el precepto Constitucional que permita “el  constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo;” entre otros: atender el problema del crecimiento económico relacionado con el bienestar social, incrementar la ocupación y el ingreso, incluyendo la ocupación de los jóvenes con formación universitaria; apoyar las actividades económicas del sector social, otorgando financiamiento oportuno y suficiente, además de establecer canales para la distribución de la producción de este sector; lo cual incide en el mejoramiento de la capacidad adquisitiva y la estabilidad monetaria; aplicar de manera eficiente los recursos públicos en los programas sociales (educación, salud, alimentación, infraestructura social, generación de empleos productivos y mejoramiento del ingreso); avanzar en el acceso a la seguridad social y  la seguridad pública, y consolidar los procedimientos de transmisión del poder, eliminando el cuestionamiento sobre la legitimidad de esos procesos.  

Ante esto cabe preguntar: ¿es apropiado el diseño institucional existente? ¿Cómo enfrentar el desarrollo humano y social? ¿Son suficientes las propuestas que se esgrimen desde el poder público?

Tradicionalmente nuestros programas académicos han sido consumidores de productos teóricos y aplicaciones externas, lo que ha dado lugar a la dependencia intelectual de dichos productos, implementados aquí como lo que se debe hacer. Bartra ha dicho, con claridad: “Si queremos liberarnos del eurocentrismo intelectual, lo primero es enterarse de lo que se ha pensado por acá. No inventemos el hilo negro cada dos por tres, escuchemos a El Nigromante que hace ya más de un siglo y medio decía cosas que hoy parecen novedosas. Prestemos atención a nuestros adelantados.”

El pueblo mexicano tiene derecho a ser protagonista del mejoramiento de sí mismo, este derecho está reconocido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en diversas leyes. Se trata de derechos sociales por los que ha bregado a lo largo de su historia. En la legislación se reconoce su derecho a participar en la formulación, instrumentación, ejecución, evaluación y control de los programas de desarrollo social, y obliga a los tres niveles de gobierno a propiciar las condiciones que le permitan disfrutar de los derechos establecidos en la Constitución y las leyes.

 

CUESTIONARIO

1.   ¿Qué entiende por estatización de la sociedad?

2.   ¿Qué podemos entender por consenso pasivo?

3.   ¿A qué se ha denominado el desarrollismo?

4.   ¿Cuáles fueron las medidas que se adoptaron durante la época del desarrollismo?

5.   Describa la política neoliberal.

6.   ¿Cuáles fueron las consecuencias de las políticas seguidas durante el desarrollismo y el neoliberalismo?

7.   ¿Cómo entienden Hegel, Gramsci y Sandel, la relación entre Estado y sociedad?

8.   ¿Cómo entender: lo público?

9.   Describa las ideas que fundamentan la reconstrucción de las relaciones entre el  Estado y la sociedad.

 

 

lunes, 7 de septiembre de 2020

FACULTADES DEL CONGRESO DE LA UNIÓN EN MATERIA ECONÓMICA

 

El artículo 71, fracciones I, II, III y IV, otorga el derecho de iniciar leyes o decretos al Presidente de la República, diputados y senadores al Congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados y de la Ciudad de México; así como "A los ciudadanos en un número equivalente, por lo menos, al cero punto trece por ciento de la lista nominal de electores, en los términos que señalen las leyes." Corresponde al mismo Congreso: determinar “el trámite que deba darse a las iniciativas.”

 

El poder legislativo dispone las leyes que, según el Artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de nuestro país, obliga a los mexicanos a "Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes."

 

El artículo 73, fracción VII, faculta al Congreso: "Para imponer las contribuciones necesarias a cubrir el presupuesto."

 

Sin embargo, dichas contribuciones deben ser proporcionales y equitativas, criterios que no deben transgredidos. La Suprema Corte de Justicia ha concedido amparos en casos en que la autoridad ha violado dichos principios.

 

La facultad del Congreso para legislar está expuesta en el artículo 73. Veamos las siguientes materias:

 

Fracción XXIX-D: "Para expedir leyes sobre planeación nacional del desarrollo económico y social, así como en materia de información estadística y geografía de interés nacional;" (reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de abril de 2006).

 

Fracción XXIX-E: "Para expedir leyes para la programación, promoción, concertación y ejecución de acciones de orden económico, especialmente las referentes al abasto y otras que contengan como fin la producción suficiente y oportuna de bienes y servicios, social y nacionalmente necesarios."

 

Fracción X: “Para legislar en toda la República sobre hidrocarburos, minería, sustancias químicas, explosivos, pirotecnia, industria cinematográfica, comercio, juegos con apuestas y sorteos, intermediación y servicios financieros, energía eléctrica y nuclear y para expedir las leyes del trabajo reglamentarias del artículo 123.” Para legislar en materia de servicios de banca y crédito, y del banco central, conforme a lo dispuesto en el artículo 28 Constitucional.

 

La fracción VIII, numeral 1°, es especialmente importante, Ya que el Congreso tiene facultad para:

"Dar bases sobre las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empréstitos  y otorgar garantías sobre el crédito de la Nación, para aprobar esos mismos empréstitos y para reconocer y mandar pagar la deuda nacional. Ningún empréstito podrá celebrarse sino para la ejecución de obras que directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos o,  en términos de la ley de la materia, los que se realicen con propósito de regulación monetaria, las operaciones de refinanciamiento o reestructura de deuda que deberán realizarse bajo las mejores condiciones de mercado; así como los que se contraten durante una emergencia declarada  por el Presidente de la República en los términos del artículo 29.”

 

2° “Aprobar anualmente los montos de endeudamiento que deberán incluirse en la ley de ingresos, que en su caso requiera el Gobierno del Distrito Federal y las entidades de su sector público, conforme a las bases de la ley correspondiente. El Ejecutivo Federal informará anualmente al Congreso de la Unión sobre el ejercicio de dicha deuda a cuyo efecto el Jefe de Gobierno le hará llegar el informe que sobre el ejercicio de los recursos correspondientes hubiere realizado. El Jefe de Gobierno informará igualmente a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, al rendir la cuenta pública.” (Al parecer vigente desde su publicación en el Diario Oficial de la Federación el 25 de octubre de 1993).

 

Fracción XVIII: “Para establecer casas de moneda, fijar las condiciones que ésta deba tener, dictar reglas para determinar el valor relativo de la moneda extranjera y adoptar un sistema de pesas y medidas.”

 

Fracción XXIX-F: Para expedir leyes tendientes a la promoción de la inversión mexicana, la regulación de la inversión extranjera, la transferencia de tecnología y la generación, difusión y aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos que requiere el desarrollo nacional.”

 

Fracción XXIX-G: “Para expedir leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de los gobiernos de las entidades federativas, de los Municipios y, en su caso, de las marcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de protección al ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico.”

 

De acuerdo a la Fracción XXXI, el  Congreso de la Unión tiene facultades implícitas “Para expedir todas las leyes que sean necesarias, a objeto de hacer efectivas las facultades anteriores, y todas las otras concedidas por esta Constitución a los Poderes de la Unión.” (Fracción adicionada DOF 24-10-1942. Recorrida DOF 15-09-2017 Reforma DOF 20-08-1928: Eliminó del artículo las entonces fracciones XXV y XXVI).

 

TAREA: lea y reporte los siguientes cuatro puntos:

1. Exponer brevemente las facultades del Congreso de la Unión en materia económica.

2. Revisar, en el  Artículo 74, las facultades exclusivas de la Cámara de Diputados, en materia de: A) La Cuenta Pública. B) El Presupuesto de Egresos de la Federación.

3) Revisar, en el Artículo 90, la determinación que establece el Congreso relativo a la organización y características del Poder Ejecutivo Federal.

4) Revisar, en el Artículo 131, la participación del Congreso en la política de comercio exterior.